¿Uno + uno = dos?

Que uno + uno es igual a dos es algo evidente ¿verdad?
Y, ¿por qué lo traigo al "Compartiendo vida" de hoy?... sencillamente porque a veces lo evidente es lo que menos somos capaces de asimilar.
Con frecuencia nos enredamos buscando razones para descifrar fórmulas matemáticas que se van generando dentro de nosotros sin orden ni concierto, de ahí lo importante de analizar las cosas tal cual son sin buscarle "tres pies al gato".
Uno y uno = dos. Tú y yo podemos estar unidos, ser afines, sintonizar en miles de cosas y  vivir juntos un proyecto de vida concreto... pero cada uno conservamos nuestra individualidad, no somos clones el uno del otro, no tenemos que pensar lo mismo ni actuar de la misma manera.
Lo bonito de una amistad es conservar la esencia que hay dentro de cada uno, porque unidas se multiplican y expanden invitando a quien nos ve a ser "uno mismo y a mirar en una única dirección".
Uno y uno = dos... aunque yo más bien diría "uno más uno = tres" porque lo que nos une está por encima de nosotros mismos, porque Dios está presente en nuestra vida y porque sin Él perderíamos lo más importante que tiene nuestra amistad: el poder mirar bajo el prisma del Amor y la Paz.
Que Dios existe y que une nuestros lazos de amistad "Sí es evidente" tanto como que uno más uno es igual a tres ¿no crees?

Encar


No hay comentarios:

Publicar un comentario