Proverbios chinos


Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien días de tristeza.

Si tu mal tiene remedio, Por qué te afliges?. Si no lo tiene, Por qué te afliges?.

El sabio no dice lo que sabe, y el necio no sabe lo que dice.

La medicina sólo puede curar las enfermedades curables.

El perro en la perrera se rasca las pulgas; el perro que caza no las siente.

Si vas a comprar no empieces por enseñar el dinero.

Cuando el dinero habla, la verdad calla.

La gente se arregla todos los días el cabello, por qué no el corazón?

Hay que subir la montaña como viejo para llegar como jóven.

Todos los hombres son sabios; unos antes, los otros después.

Disfruta hoy, es más tarde de lo que crees.

Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa.

No desprecies a la serpiente por no tener cuernos, quizás algún día pueda reencarnarse en dragón.

El espíritu camina más que el corazón pero no va tan lejos.

La verdadera sabiduría consiste en saber que se sabe lo que se sabe y saber que no se sabe lo que no se sabe.

El hombre que no sabe sonreír, no debe abrir tienda.

El tiempo que uno pasa riendo es tiempo que pasa con los dioses.

Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aun has de andar y de espaldas a lo ya andado.
La puerta mejor cerrada es la que puede dejarse abierta.

Si no quieres que nadie se entere, no lo hagas.

Nada falta en los funerales de los ricos, salvo alguien que sienta su muerte.

Si caes siete veces, levántate ocho.

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